Los cencerros son idiófonos golpeados de forma no directa.
Descripción del instrumento
Estos envases metálicos pueden tener diferentes formas y se colocan boca abajo para hacerlos sonar. Tienen un badajo que cuelga en el interior.
Modo de interpretación
Tanto los animales como las personas los llevan atados y los agitan al caminar o al moverse. Suenan al golpear el badajo las paredes metálicas del cencerro.HistoriaLas ovejas y otros animales del País Vasco los llevan colgados del cuello. A través de los sonidos se puede identificar de quién son los animales y dónde están. Hay cencerros de muchos tipos, cada uno con su nombre y función especial. Pero los cencerros cumplen otras funciones, además de las mencionadas.
Al igual que en otros lugares del mundo, en el folklore de nuestro país aparecen muchas veces sonando y marcando el ritmo en fiestas y celebraciones que se celebran a lo largo del año:
- Son muy utilizados en los bailes y desfiles de carnaval.
- En muchos lugares de Navarra durante la Navidad, los niños hacen mucho ruido y corretean por el pueblo para avisar de la llegada de los Reyes Magos.
- Quien danza de Txerrero en la maskarada de Zuberoa lleva también en su cinturón media docena de campanillas, así como los llamados Kotillun-gorri del Carnaval de Lapurdi. Las campanas, a causa de los saltos, suenan al ritmo de la danza.
Probablemente los más famosos son los cencerros que acompañan las marchas de carnaval en Ituren y Zubieta. A las personas que llevan cencerros (joareak) se les denomina localmente joaldun, pero también se les conoce como ttuntturro (por el gorro largo y cónico que llevan en la cabeza) o Zapantzar (Saint Pansard) (Urbeltz, 1978, p. 203).
Los participantes en la marcha de los joaldunak, colocados en dos filas, llevan cada uno dos grandes cencerros unidos a la cintura, llamados dunbas o pulunpas. Los de Ituren también llevan otras dos pequeñas campanas en la espalda. Con cada paso que dan todos juntos agitan los joares. Desde lejos se escucha el ritmo de marcha permanente que da el grupo.
R. M. Azkue (1959) dice:
"Arranotsak (tututas, toberas en Lapurdi, txintxarri-otsak en G-Alkiza). Cuando una viuda se casa, en las zonas más céntricas del País Vasco, la noche de bodas, suele haber gritos, txistu, txirula y txilibito y barullo. Hoy en día, como los recién casados suelen irse a pasar unos días a las ciudades, se escuchan menos estas cencerradas. El obispo de Calahorra, Sr. Agiriano, en septiembre de 1797 desaprobaba esta costumbre” (págs. 279-280).
Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Imagen Arranotsak (pág. 279)
La que fuera madre de Juan Mari Beltran, Luisa Argiñena, conoció en su infancia (en los años veinte del siglo XX) una costumbre así en su pueblo (Alli, del valle navarro de Larraun), cuando un anciano enriquecido en América volvió y se casó con una bella joven del valle. Para hacer ruido utilizaban campanas y viejas ollas metálicas. Aquella noche, con el ruido, también les cantaron "Artillero dale fuego", un canto de burla (Beltran, 1996. pág. 41).
FUENTES
Bibliografía
AZKUE, R.M. (1959). Euskalerriaren Yakintza. (1. liburukia). Madrid: Espasa Calpe.
BELTRAN ARGIÑENA, Juan Mari. (1996). Soinutresnak euskal herri musikan. Hernani: Orain.
URBELTZ, Juan Antonio. (1978). Dantzak. Bilbao: Lankide Aurrezkia-Caja Laboral Popular.
Filmografía
BASTERRECHEA-LARRUQUERT. (1968). Ama lur. Euskadiko Filmategia-Filmoteca Vasca.
BELTRAN, Juan Mari. (2019). Irasko. Maya-Aguirre, un siglo de pastoreo en Falces. Soinuenea. HMB-2019-01151-DVD